Toxiamor

Publicado: 14 octubre, 2015 en Amor cabrón, Lecturas, Maldito romanticismo, Reflexiones
Etiquetas:

Reflexiones redes 0 def

No es una elección, hay cosas que deben hacerse por dictado genético, sea mutación o no.
Y escribir de amor siempre lleva una dosis de dolor que palpita en el núcleo de un átomo de placer y un electrón girando en órbita de realidad.
Parece ser atómico-nuclear escribir de amor.
Radiación gammapasión…
Es de locos.
Un día seré radiación, carne fosforescente en un ataúd.

comentarios
  1. ¿Y cuál es el antídoto? ¿o cómo se desintoxica uno?

    • Avatar de Iconoclasta Iconoclasta dice:

      Estimados colegas, me temo que no hay solución.
      Tendremos que seguir contaminando palabras con pasión.
      Al menos es valiente y condenadamente romántico.
      Un abrazo.

      • Iconoclasta: Más que condenadamente romántico es condenadamente cruel. Que se te meta a las entrañas y viaje por tus venas, como sangre pesada, como brea. Y ya cuando estás todo contaminado del cuerpo, uno empieza a creer que la existencia del alma es real, porque parece que tanto amor y dolor ya no caben en el cuerpo y se traspolan a otro lugar de tu ser. ¿O qué sólo a mi me ha pasado? –Inés Slam Slam

  2. Avatar de Iconoclasta Iconoclasta dice:

    No, Inés, esta pequeña reflexión viene de una prosa poética que publicaré mañana: Psicoamantes.
    Y precisamente habla de todo ese dolor.
    Si te sirve de consuelo, mi sangre está densa como el mercurio y sé que no soy de aquí.
    Y a pesar de toda atrocidad, metemos las manos dentro y mostramos al mundo lo que circula por las venas.
    Tu réplica ha estado genial, Inés.
    Un placer, un tortuoso placer.

    • Mil perdones por la tardía respuesta, Iconoclasta. No tengo más excusa que el mal hábito de la procrastinación. Esa maldita perra que no deja que uno funcione adecuadamente o como se supone. ¡Saludos colega! –Inés Slam Slam–

      • Avatar de Iconoclasta Iconoclasta dice:

        Te agradezco el mal hábito, he aprendido una nueva palabra.
        Eso de lo procristanización ha sido de lo más impactante. He ido absolutamente nervioso al diccionario, no he aplazado el momento para averiguar que tipo de obscenidad describía.
        Saludos y risas, Silvia.

Deja un comentario