Se trata de la quinta ola de la propaganda fascista española. Como normalidad nueva y fasciosa a los capítulos de las telenovelas que emiten y anuncian todos los medios de comunicación afectos al nuevo y normal régimen penitenciario español, los llaman graciosamente “olas”. Con cada ola adoctrinan lo mismo: “Por tu bien, encarcelado. Por tu bien prohibido respirar de forma sana. Por tu bien te me vacunas. Y… ¿Para qué cojones quieres libertad, si te vas a pillar un coronavirus que te va a dejar impotente, pringao?”. Mdlmm (Más de la misma mierda).
Como ya llevan tantos años y están acostumbrados, en la foto se les ve caminar con total normalidad, con la prohibición de respirar y encarcelados día sí y día también. España, dentro de unos años, caminará también igual (en el resto: acoso y prisión es lo mismo). Y es que descubrieron que era más rápida una vara metida en el culo que una torunda de algodón atravesando el cerebro para coger muestras de mocos. En España, como le gusta decir al Caudillo, lo peor está por llegar.
Por lo visto este “articulista” nació ayer, y raja imbecilidades puras. No hay algoritmo alguno para acosar a los pobres. Se les acosa y se les maltrata porque siempre son la mayoría de toda nación para tenerla contenida y que los ricos puedan seguir viviendo con la tranquilidad que da, que su policía mata lo que les puede hacer peligrar. Así como la legalidad está concebida para defender a la chusma con más dinero, la policía está para acosar, robar, apalizar y encarcelar a los pobres. Porque las clases pudientes son alérgicas e inmunes a la prisión y al acoso, es esencial saber estas cosas antes de escribir mierda, imbécil. Qué cojones de puto algoritmo, idiota.
No solo se han callado, es mentira, los han cometido. Las instituciones españolas de este Nuevo y Normal Gobierno Penitenciario Fascista Español, han cometido genocidio, encarcelamiento, ruina y enfermedad en la población española. La constitución española está deshecha, sucia de la orina de todos los diputados, eurodiputados, senadores, jueces, funcionarios, policía y sanitarios que se han meado en ella. Las instituciones no se han callado, les ha sangrado la garganta gritando por más días de cárcel, represión, ruina, y prohibición de respirar.
El pequeño ternero está acostado en la hierba, ya casi paja por lo seca y arrasada por el sol durante el largo verano. Las reses adultas se encuentran doscientos metros más allá, al otro lado de un riachuelo. Me gustan los animales que se separan de la manada, como yo. Porque los hace parecer valientes. Pero no es el caso, a través de los prismáticos observo que el ternero es un bebé, simplemente está agotado de haber nacido hace poco: su rostro aún no está definido del todo, el pelaje apelmazado y su dormir tranquilo, aunque no deja la orejas quietas. A veces mira hacia mí, a través de una mata de cardos; pero sus ojos apenas pueden enfocar. Luego vuelve a meter el morro entre las patas, casi suspirando por el bendito calor con el que la tierra lo mima. Me quiero dar el lujo de pensar (sin que sirva de precedente) que el planeta tiene la bondad de dar calidez los peques. De cualquier forma es valiente, no muge. No se le ve nervioso. Aunque quisiera no podría seguir a los adultos, los bebés deben descansar, porque nacer es lo más traumático, lo más difícil. Y morir es lo más fácil del mundo. Me acuerdo de cuando era pequeño y me cansaba tanto de seguir a mis padres caminando… Me dolían los pies, me acuerdo mucho de aquel dolor. Ahora me deleito con el inmenso privilegio de compartir con él un tiempo y un lugar idénticos. Un instante perfecto de ternura y paz. Caigo en la cuenta de que no soy más que él. No hay razón alguna que me haga sentir superior; su aún diluida mirada tiene todo el conocimiento necesario para la supervivencia, nació con algo aprendido. De ahí la paz que transmite, y esa ternura infinita que provoca la pequeña soledad que lo rodea. No, somos iguales, mi vida no vale más que la suya. Lo sé con una absoluta seguridad. Es la certeza total. Quien afirme lo contrario, no conoce la naturaleza, ni siquiera la suya. No es un drama, es una alegría estar con él, respirando ambos el mismo aire; pero dan unas ganas de llorar… Pudiera ser que él está cansado de nacer y yo ya empiezo a estar cansado de vivir y las cosas tiernas tienen el poder de aplacar mi ira y soltar lastre por los ojos. El verano y sus alergias lacrimógenas… Alergias es muy parecido morfológicamente a alegrías y ambas causan lágrimas. Todo cuadra, es un momento perfecto para todo. No me gusta que esté tan solo. Sé que no hay animales que lo ataquen, pero me da un poco de reparo marchar y dejarlo solito. Es muy pequeño y yo demasiado humano para no sentir cierta congoja. Es un buen momento para hacer esto: escribirlo y dejar constancia de que un día casi se me desbordaron unas tiernas y repentinas lágrimas de alegría y alergia. A mi pesar, guardo cuaderno, tabaco y prismáticos en la mochila y muevo la rodilla antes de ponerme en pie. Temo que se pueda romper con una brusquedad, no soy un ternero joven, estoy terriblemente castigado. Mi vida vale menos; es otra certeza que ha caído por su propio peso. Y como no hay ternura en ello, sonrío ostentosamente; porque lo preocupante es vivir, no morir. Y ya cogiendo el manillar de la bici, una de aquellas vacas enormes, se separa del grupo y cruza el pequeño arroyo. Me detengo. ¡Qué bien! A medida que se acerca al ternero agita la cabeza arriba y abajo con alegría y apresura el paso. Es hermoso sentir la alegría de otro ser… Y cuando llega a su pequeño, éste se pone torpe y temblorosamente en pie. Hay restos del cordón umbilical colgando de su vientre. Su mamá le ofrece los cuartos traseros y el pequeño muge ahora, seguramente contento, y más con el olor que con la mirada, encuentra las ubres cabeceando entre ellas hasta apresar un pezón. Es simplemente perfecto. Ahora sí que sonrío, ahora sí que emprendo la marcha como si el día fuera completo. La vaca me mira, me observa con orgullo de madre: ¿Has visto que hijo más hermoso tengo? Y la felicito. Les digo adiós con la mano. Susurrando que les vaya bien. Y mientras avanzo por el camino, disfrutando de la brisa al rodar suavemente, la sombra de un águila se dibuja en el camino. ¿Es que no se cansa la naturaleza de exhibir su belleza? A veces tengo tanta suerte que temo que la muerte ronde ya muy cerca. La ternura es hermosa, pero no puede combatir mi sabiduría y cultivado cinismo. Bueno, si hay que morir, se muere; qué cojones. Y pedaleo con el peso de toda esa belleza pulsando en el cuaderno que guardo en la mochila como un tesoro. Tal vez con la muerte jadeando detrás de mí. No hay riqueza más grande que un bello instante. Ojalá hubieras estado conmigo, mi bella diosa, follarte también hubiera sido perfecto.
Imagina: gente joven, deportistas de élite y en sus propias habitaciones. Si usaran mascarilla y sin alcohol estaríamos frente a los cabestros más cabestros del mundo. Alguien tenía que demostrar cierto valor y sobre todo libertad. Y es que si sales del estado penitenciario español y te auto encarcelas, tu vida tiene que ser de lo más miserable.
Tras denunciar un cartel de una cantante porque se disfrazaba de virgen, el boquete que ha hecho Vox es solo para hacerlo más grande y caber también en el Nuevo y Normal Gobierno Penitenciario Fascista Español del Coronavirus y así un día, que sus decretos de prisión, represión, asfixia y hambre, lleven el marchamo original de Vox. España es una inmenso pozo de mierda fascista. El vertedero de Europa.
Esta mierda no la debería publicar la prensa fascista, es un hecho que mi gato sabe desde hace decenas de años. Hay que especificar (que por casualidad al periódico fascista se le ha olvidado) que los políticos son los que más llenan ese 10 %. Y yo nací con ello aprendido. Son unos hijoputas sin imaginación para inventarse estupideces más amenas.
El Nuevo y Normal Gobierno Penitenciario Fascista Español del Coronavirus, a través de su prensa prostituta avisa de que por mucho que baje la incidencia de contagios seguirá la población presa sin fecha de liberación. No hay presión en las UCIS de mierda, hay presión en el pueblo por el pie hijo de puta del gobierno fascista español que lo pisa, enferma, arruina y asfixia. Aunque al igual que hacía con Franco, el pueblo aplaudía con la boca llena de mierda y alegría analfabeta.
Por supuesto, hay suficientes descerebrados que adoptan sus medidas sexuales siguiendo al pie de la letra los designios y decretos de sus amos. Y sin sexo, hace meses que puedes ver a un matrimonio de cabestros dentro de su coche, portando ambos el bozal. Si a la gente hay que decirle cuándo follar y cuándo respirar. Son absolutamente estúpidos.
Iconoclasta, el hombre. 