Archivos para julio, 2018

¿De verdad un idiota es capaz de dormir así: a pleno día caluroso, en el asfalto, con el ruido y la peste de los coches?
Debe tener el cerebro absolutamente vacío para dejar el cuerpo así. Por otra parte, es mejor que duerma el animal, ya que seguramente si se pone en pie montará una hembra y colaborará con sus genes vagos y apáticos a eternizar la imbecilidad.

Cada día del año debería montarse un concierto de música o una manifestación.
Es la forma más higiénica de controlar a la chusma: excrementos y basura quedan todos depositados en un mismo lugar con lo cual, las tareas de limpieza se pueden llevar a cabo con más rapidez y con un mínimo impacto en el medio ambiente.
Hoy día las grandes concentraciones de reses humanas, no requieren pastoreo; gracias a la tecnología un pastor puede reunir a miles de cabezas de ganado desde casa con un solo tuit.
Hay que resolver el problema durante el verano, en el que viajan demasiado y las infestaciones se extienden; pero estoy seguro de que la inmensa imbecilidad de políticos y gentuza del famoseo y la musical, encontrarán el medio de meterlos a todos en el mismo avión rumbo al mismo lugar músical, danzante, sensiblero y por supuesto, libre de oxígeno y nitrógeno.
Soy un ingenuo, lo sé; pero no puede hacer daño soñar.

En Telegramas de Iconoclasta.

Cantaba Serrat que de vez en cuando la vida toma un café con él. Que si está tan bonita que si bla, bla, bla…
Yo le tengo que arrancar a la puta vida un mal café.
Cosa que no me hace infeliz.
Los que no gozamos de suerte y amabilidades, derrochamos cojones.
El café, muy bueno. Así sí.

 

La mujer con gorra me saluda como otras veces con una sonrisa cordial y amable. No es especial, es usual, es educación.
Es guapa…
Su coleta cuelga juguetonamente sobre la nuca tras aparecer bajo la gorra, por eso sé que es pelirroja.
Intento devolver el saludo con igual cortesía, no estoy acostumbrado a hablar y carraspeo un poco. Me sale un “hola” amable; pero creo que no he conseguido dedicarle una sonrisa.
No importa demasiado este acto de urbanidad; pero si no tienes ninguna esclavitud que hacer, acabas pensando en banalidades porque no existe la sensación de pérdida de tiempo.
Si la mujer supiera lo que escribo y lo que pienso, no me saludaría con tanta simpatía. Epicuro dijo: Vive oculto.
Es algo que he hecho desde mucho antes de saber que existía Epicuro y su frase. Desde pequeño sabía que debía callar lo que en mi cabeza hervía.
Si además de vivir oculto, consigues que todos crean que son más inteligentes que tú, el grado de anonimato y ocultación roza casi el prodigio de la transmutación del plomo en oro.
Soy un alquimista que nadie puede ver.
Observo durante una fracción de segundo a la guapa pelirroja, su sonrisa, su coleta nerviosa e inquieta y por último su culo.
Y vuelvo a mirar a los árboles, a las vacas que se ocultan en la sombras del bosque, a los corzos y las águilas cuando chillan desde lo alto y se lanzan entre los árboles para matar a su presa.
Cuando miro el reloj han pasado más de cuarenta y cinco minutos y sudo copiosa y relajadamente. Me arden los brazos por el sol y mi bicicleta respira relajadamente.
La pierna, su podredumbre y su tumor han perdido sensibilidad con tanta quietud, cosa que me preocupa un poco. Así que fumo.
Y concluyo entre bocanadas del narcótico y sedante humo, que no recuerdo, no tengo registros en mi memoria de haber empleado más de cinco segundos en observar detenidamente a un humano que no estuviera muy íntimamente cercano a mí, fuera adulto o cachorro.
Nací absolutamente impermeable a lo social.
Lo necesario para vivir en la piojosa ciudad y trabajar de mierda.
Nunca he podido comprender cómo he llegado a follar, enamorarme o ser padre.
Ahora que soy viejo, ni siquiera intento entenderme solo apunto un hecho.
Definitivamente, la pelirroja no me sonreiría con esa cordialidad si me conociera, si intuyera siquiera mi absoluta indiferencia a lo humano.
Me parece bien, porque no necesito sonrisas de nadie.
Tiene un bonito culo…
ic666 firma
Iconoclasta
Foto de Iconoclasta.

«La CE propone pagar a los países 6.000 euros por cada refugiado acogido».
Si yo fuera país, cambiaría mi gato por un refugiado, se impone la economía. Esos euros equivalen a más de una cuarta parte de las mamadas que he tenido que hacer en mi vida.

Maravillosa y jocosa irreverencia.
Bravo por los genios y el humor sin hipocresía barata.

Ya puestos con volver al pasado: beber la leche cruda, no vacunar, ser vasallos de condes y señores feudales o bien, volver a rancios patriotismos; también podrían volver a limpiarse el culo con hojas o con los dedos mismos.
Decadentes y acomodados ciudadanos aburridos, tecleando cosas que no entienden… El aborto debería sistematizarse y subvencionarse a copago cero.
Me abandonaron aquí y volvieron a Alfa-Centauro con demasiada prisa-

Imagen superior: Proyecto de cementerio Arlington a la ibérica.
Imagen inferior: Obrero/a con su característico pelaje polinizando tiras plásticas amarillas.

 

Els (los) groguecreus (del catalino “grogues”: amarillas y “creus”: cruces).
Los groguecreus (melífluus pacíficus cataloniensis, su taxonomía de grupo aún no es definitiva) es una nueva raza o especie de mente colectiva o de colmena, guiada por una reina o por un zángano designado por la propia reina mediante una feromona que llaman “crida” (reclutamiento, llamamiento). Su distribución comprende el noreste de la península ibérica con áreas de influencia en el Pirineo. Se han registrado pequeñas y esporádicas nidificaciones en Bélgica, Escocia, Suiza, Alemania y algunos países nórdicos europeos.
La sintaxis y pronunciación de su nombre podría evocar a los rosacruces; pero los groguecreus son sustancialmente diferentes en su morfología y química, como podremos ver en esta entrada. Por otra parte, su intelecto es un poco más irrit… Bueno, dijéramos que son menos discretos que los masónicos rosacruces. Lo cierto es que su naturaleza no puede asimilar el concepto de la discreción, o son alérgicos a semejante cualidad.
Sin excepción, zánganos y obreras trabajan afanosamente en el cultivo y polinización de cruces amarillas ocupando vastos territorios con el consiguiente riesgo para el ecosistema; tal como ocurre con la avispa africana, el cangrejo americano y algunas especies que también son muy coloridas y que no se limitan a un solo color (cubren y sobrepasan la gama del arcoiris en sus banderitas), siendo muy contaminantes visual y acústicamente por lo grandes y estridentes de sus carrozas y danzas que rozan la paranoia, ofreciendo a los biólogos además, un arduo trabajo para identificar el sexo de algunos individuos.
Los groguecreus tienen su máximo apogeo en el verano, cuando se acercan hasta la misma costa para polinizar y plantar sus cruces amarillas en las playas; provocando así, junto con las medusas, grandes temores e incomodidades entre los humanos sean o no turistas. Los groguecreus son molestos para todos sin excepción, talmente como si fueran demócratas.
Una vez las cruces amarillas han madurado, las venden como souvenir o comida para refugiados de guerra, migrantes africanos que no quieren los italianos o para los belgas de los que, son casi parientes.
El resto del año elaboran tejidos amarillos gracias a una enzima que producen al masticar plásticos y que cuelgan en bosques, casas y calles, produciendo así también una gran polución visual y ecológica.
Han colonizado terrenos de alta montaña, interior, costa y zonas urbanas; y por ello son una inagotable fuente de conocimiento y experimentación para los biólogos (que algunos también coinciden con ser groguecreus).
Aunque por ahora no hay daños físicos inmediatos para los humanos, sí que su actividad amarillenta (el amarillo es el color de la mala suerte tradicionalmente) puede causar estrés entre ciudadanos y excursionistas, así como jaquecas debido a la reverberante e ineludible visión de tanta cosa amarilla colgada o plantada.
El zumbido característico de la polinización amarilla, es deprimente y lúgubre (hace referencia a hoces destripadoras y a la inmensa tristeza de su idiosincrasia oprimida y castigada desde tiempos inmemoriales) por lo que puede causar cierto desasosiego en el sistema nervioso humano, debido a que la cantinela no cesa en ningún momento. Causan tanto tedio como el festival de canciones Eurovisión.
Se les ha visto reciclar unos contenedores de basura transparentes que les llaman “Urnas1-O2017”, para guardar cruces rotas por las inclemencias del tiempo y tiras amarillas descoloridas, o bien como ceniceros. A su manera tienen conciencia ecológica, como se puede apreciar.
ic666 firma
Iconoclasta

Un montón de unos pocos idiotas no justifica la imbecilidad humana.
Son millones y millones los que la están justificando.
Observando al azar desde cualquier rincón del planeta, encontrarás muchos de ellos con facilidad y sin temor a equivocarte. Son formidables reproductores (cuantitativamente), como sus directos competidores los roedores.
Dios es una picadora de carne y la carne, los idiotas.