Archivos para mayo, 2020

Aunque más que perdiz, me gustaría compararme con algo más exótico, como un ornitorrinco.
No importa tanto la estética como la exclusividad.
Es pura especulación infructuosa, porque ni la perdiz, ni el ornitorrinco, ni yo tenemos esa característica llamada felicidad todos los cochinos días.
Dijéramos que soy feliz como una perdiz cuando el bosque me rodea y no hay a mi alrededor ningún idiota con mascarilla, un policía tocando los cojones o el puto presidente pidiendo encarcelamiento y represión, llamándolas prórrogas del estado de alarma por coronavirus de la puta madre que lo parió.
A mí si me dejan en paz y no se me acerca nadie, incluso puedo cometer un amago de sonrisa.
Pero que nadie se fie, soy de naturaleza hosca y si sonrío es porque realmente estoy solo.
Las ardillas no cuentan, ni los jabalíes, ni las putas moscas…
Bueno, como ya he realizado mi reflexión del día, voy a seguir fotografiando con mi costosa cámara porque soy odiosamente vanidoso también.
Y después de montar en bici, fumo más a gusto que dios si existiera, un alarde de mi vitalidad y generosidad con mi propia salud.
Joder, no puedo parar de hablar de mis virtudes…
Es un asco ser tan asquerosamente fascinante.
Al menos no ocurre los que a los héroes Marvel de las películas Disney, que se deprimen como mariconas por la responsabilidad de su poder.
Y…
¡Ya! ¡Shhh!

A veces la melancolía me traiciona y abandona a la deriva de aquellos pocos recuerdos inocentemente ingenuos que me dieron fuerzas para crecer intelectualmente. De soñar.
Mi primer ataque de melancolía ocurrió sobre el inicio de la adolescencia, por alguna emoción difusa que no puedo detallar, algo relacionado con la envidia de los otros, de los ajenos a mí. Me llevó a pensar que la vida era hostil y que mis sueños se quedarían solo en eso. Y de repente, eché de menos mi infantil ignorancia y asistí a la muerte de mi niñez.
La primera envidia que te ataca y la primera mentira arribista, es lo que lleva a la primera crisis de melancolía.
Aquello que soñabas, con la súbita comprensión se hace añicos y el mundo es invadido por una escala de grises que hace de la piel cemento. Como mis sueños de sombras entre sombras.
La verdad es un trallazo que decapita los sueños.
Un profesor dijo de mí que era extraño. No fue un cumplido, fue despectivo.
Y yo me sentí bien, vanidosamente bien.
Morir no tiene gracia; pero vivir sin magia, tampoco.
Ocurre que todas las células del cuerpo piden vivir, y te dices: ¡Qué mierda!
Y fumas y ensucias todo lo que puedes; como sucio y gris me hizo sentir algo un día que parecía luminoso y de brillantes colores.
El mundo y yo somos dos vecinos mal avenidos: él me cobra un alquiler abusivo y yo tiro las colillas a su patio, ensuciándoselo.
Y así hasta morir.

Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.

La verdad, más que pensar en la habilidad de los monos, pienso en la torpeza humana y en un laboratorio un tanto rústico; algo así como una chabola de gitanos.
Tal vez, los monos pasaron una noche de botellón y se sintieron gamberros. ¡Psé!
Eso, sumado a la natural negligencia humana…
En España hubiera pasado lo mismo; pero tras no encontrar lo robado por los monos, la policía asaría a tiros a los que estuvieran cerca, culpables o no.
Luego, el Régimen Español hubiera encargado a su prensa un artículo que explicara que el coronavirus español ha mutado la inteligencia de los primates. Y a pesar de ello, las heroicas fuerzas de seguridad, dieron caza a los simio-delincuentes.
Al Régimen Español no le tiembla la mano midiendo playas, prohibiendo que la gente descanse en la arena y cazando monos superlistos.
Para congraciarse con los animalistas, el Régimen Español, hubiera elaborado también un video televisivo de monos con mascarillas rascándose los genitales con absoluta tranquilidad en la rama de un árbol, loando la nueva normalidad tras el robo de las libertades por el cuento del coronavirus.

El Régimen Español se ha inventado la expresión “playa dinámica” en lugar de playa prohibida y vigilada”. Es otra jerga más del fascismo de Sánchez e Iglesias para seguir con su acoso y derribo a la más mínima libertad.
En las “playas dinámicas” está absolutamente prohibido sentarse en la arena, para evitar que el coronavirus se meta por el culo.
Hay policías adiestrados y especializados en “playas dinámicas” muy rabiosos y adoctrinados para evitar que nadie ponga su puto culo en la arena. Están como hambrientos…
Y además, han invertido una pasta gansa en un control informático para controlar la cantidad de borregos que acuden a esas playas. No saben que hacer con la red 5G, así que se inventan campos de concentración en cualquier lugar imaginable para aprender cosas.
La dictadura española no conoce el concepto de ridículo.
Se ha convertido en la más patética dictadura del planeta. Hay que reconocer que el nivel de idiocia del Régimen Español, es de igual grado que el de sus votantes. O sea, que los votantes felices de la sodomización diaria.
Playas dinámicas… No mames con el fascismo analfabeto.
Dicen que España es diferente, y es cierto. En ningún lugar del mundo hay una densidad tan grande de hijos de puta por metro cuadrado.
Y no comentaré nada de los borregos que pasean en bañador con su mascarilla tan bien puesta.
Ver o leer las noticias relacionadas con el coronavirus en España es como ver a los Simpson; pero sin los trozos graciosos.

El Régimen Español de los caudillos Sánchez e Iglesias, gracias al dinero dedicado a sobornar y comprar a la prensa, ha hecho de muchos malos periodistas, unos útiles hagiógrafos.
El Nuevo Tecno Fascismo Español, me ha devuelto a la niñez, cuando en las escuelas de la época franquista, se adoctrinaba sobre la patria enalteciendo a aquel mítico matador de moros que era el Cid Campeador.
¿Qué pasó con Simoncito, tan bueno y heroico a lo Indiana Jones?
Pues que llegó a España y de ayudar a negros y otros africanos vino ya cansado, pobre… Y gracias al cargo y sus honorarios en el Régimen Español, pasó de heroicidades y se dedicó con total determinación a asfixiar a los habitantes de España física y económicamente sin ningún pudor y sin que nadie le pegara un solo tiro.
Y fue así como se corrompió, al volver a España, convirtiéndose en un hombre clave y fuerte del fascismo español del coronavirus 2020. Y televisivo telepredicador, padre salvador de los españoles menos favorecidos intelectualmente (95 o 98 % de la población).
Y ya puestos, como su nombre es bíblicamente evocador, es uno de los grandes apóstoles de los mesías Sánchez e Iglesias, que no se corta un pelo de indigente enalteciendo el Nuevo Régimen del Tecno Fascismo Español.
Debe haber algo en la flora y fauna española que corrompe todo lo que llega convirtiendo a los grandes héroes Marvel en auténticos jefes carniceros de la SS del Tercer Reich; pero con retórica de silabeo (para que los idiotas lo entiendan bien) y paternalista, tan propia de todos los fascismos sean comunistas o capitalistas.
Está bien, no hay que exagerar, el Simón no tiene nada que ver con un héroe de la Marvel; simplemente estoy siguiendo la corriente al hagiógrafo (y también corrupto) autor de la chochez del articulito ridículo.
Hace muchísimos años que dejé de creer en seres maravillosos, mucho antes de que mis huevos produjeran leche.
Y llevo meses que me están jodiendo con su puto encarcelamiento y represión, mal llamados cuarentena o confinamiento de mierda.
Me cago en Jesucristo escupiendo sangre en la cruz… Soy yo el puto héroe.

¡Vaya! Parece que el fascismo español lo controla absolutamente todo.
Hasta los granos de arena.
¿Seis metros desde la orilla? ¿Cuatro metros cuadrados de mierda?
Cualquier tarado puede ser político.
Y cualquier tirano mierdoso, agrimensor.
El coronavirus (deivid para los pusilánimes) tiene aún un ingente trabajo por delante. ¡Ánimo, chaval!

Nada está bien cuando alguien te vigila y te prohíbe por la fuerza ir donde debes.
No existe ninguna razón que justifique prohibir las más elementales actividades de supervivencia como conseguir comida y trabajar para ello, o caminar para evitar en las piernas los colapsos circulatorios, hijos de puta.
Pedazos de mierda ignorantes y cobardes fascistas. Gobernantes repugnantes con ansias de césares mierdosos.
Hijo putas vosotros y vuestra puta globalización.
Maricones…
La puta que os parió.

Neil Diamond canta a los mejores años de nuestras vidas.
Pues no sé… He vivido demasiado y se amontonan tristezas sobre frustraciones; no consigo recordar semejantes años buenos.
Ni siquiera estoy seguro de que hayan ocurrido.
Es descorazonador. ¿Si no recuerdas un mejor año, quiere decir que es hora de dejar de vivir?
¿Que he fracasado?
Es como una tristeza que cubre a otra y debajo hay otra, y otra, y otra…
Me gusta la canción porque es hermosa la existencia de los mejores años que puedan ser celebrados con una canción.
Maldita suerte la mía…
Me contagia una euforia melancólica y triste.
Quisiera creer que hubo un año especialmente memorable, hermoso.
¡Pero, cuál!
Es como si quisiera llorar y estoy seco.
Duelen en el corazón las lágrimas que no brotan.
¿Es posible que existan periodos tan largos de plenitud?
El mejor año de mi vida….
Algo ha ido terriblemente mal, no hay nada semejante en mi vida.
Un buen año se merece una canción; pero unos minutos, incluso unas horas tan solo merecen un pésame.
Las canciones que se escuchan cuando eres joven son amables y no acaban en un precipicio. Y al cabo del tiempo, se convierten en un refinado y rítmico sarcasmo.
O una broma un tanto pesada.
Y sin embargo, se me cierran los ojos suavemente ante el placer de lo que no sucedió mientras la canción dice cosas.
Nadie sabe de mí, no puedo hacer el ridículo por escenificar algo inexistente.
Es solo una mentirijilla venial sentir que tengo algo que ver con esa canción. No puede hacer daño.
No debería ser castigado por ello, sería prevaricación por parte de Dios.

Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.