Retorcido, mutado, canceroso, y aún así, frondoso.
Exhuberante.
O tal vez sea un árbol que ha parasitado un cadáver. Tal vez, en el tiempo de los árboles esté gestando un alien.
Tal vez el alien murió al reventar a su anfitrión.
Tal vez sea una castaña mutante.
Tal vez… Sería una buena idea dejar de escribir pendejadas.
Archivos para septiembre, 2015
Árbol mutante
Publicado: 30 septiembre, 2015 en Absurdo, Conclusiones, Humor, Lecturas, Maldito romanticismo, ReflexionesEtiquetas:Citas
El «angelito»
Publicado: 30 septiembre, 2015 en Chusma, Citas, Lecturas, Libros, ReflexionesEtiquetas:Citas
El mundo como me gusta
Publicado: 29 septiembre, 2015 en Conclusiones, Humor, Lecturas, Maldito romanticismo, ReflexionesEtiquetas:Citas
El Hombre Sierpe, de Iconoclasta
Publicado: 29 septiembre, 2015 en Lecturas, Libros, TerrorEtiquetas:El Hombre Sierpe
Sexo en el Sistema Solar, de Iconoclasta
Publicado: 29 septiembre, 2015 en Humor, Lecturas, LibrosEtiquetas:"ciencia ficción"
El «poderoso» cielo
Publicado: 27 septiembre, 2015 en Chusma, Conclusiones, Humor, Lecturas, ReflexionesEtiquetas:Citas
El cielo amenaza, sobrecoge el ánimo de todas las bestias que bajo él viven e ilusiona creando falsas ilusiones de nuevos aires.
Lo cierto es que todo muere y vive bajo él sin magia alguna. A él no le importa, ni siquiera sabe que existe él mismo.
En el fondo me da lástima que algo tan majestuoso y poderoso sea tan inerte, tan inanimado.
Vacío de voluntad.
Tan muerto, muerto, muerto…
Por mucho que sueñen millones de seres mirándolo y pidiendo gloria en sus vidas.
Patético, los pusilánimes depositando esperanzas en lo muerto.
Aunque no sé que es peor, si esto o tocarle la chepa a un jorobado para tener suerte.
El papel vivo
Publicado: 26 septiembre, 2015 en Lecturas, Maldito romanticismo, Manuscritos, ReflexionesEtiquetas:Citas
Cuando el papel queda escrito adquiere un sonido crujiente, un peso y un relieve que provocan adicción de acariciar su superficie y pasar las hojas sin leer siquiera. El pensamiento se ha hecho sólido. Se puede acariciar, rasgar y llevar al pecho o las labios.
Las palabras son la vida de la hoja de papel de un cuaderno tan usado…
La tinta es su sangre y la mano que escribe su corazón convulso.
Siempre convulso…
Luego un teclado y una edición evitará que esas hojas de papel nos dejen desnudos e indefensos.
Aunque no es fácil prostituir el papel una vez ha cobrado vida.