Y aquí una congregación de tranquilos y pacíficos ciudadanos, harto tranquilos y conformes con todo. Antes, sin drogas, pornografía y la internet, se vivía mejor. Mano dura es lo que hace falta…
Y también los hay que ven la tele, rezando lo mismo.
Tranquilos ciudadanos
Publicado: 29 octubre, 2015 en Conclusiones, Humor, Lecturas, Maldito romanticismo, ReflexionesEtiquetas:Citas
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