Un humano mata a otro humano… ¿Y qué? No es un hecho extraordinario, por repetición ocurre lo mismo que con la mentira y la ignorancia: es tradición y no se debería considerar delito.
Eso sí: que el matador pague limpieza, recogida e incineración de la pieza que ha matado.
Que los cadáveres apestan cosa mala.
No hay para tanto
Publicado: 8 noviembre, 2015 en Conclusiones, Humor, Lecturas, ReflexionesEtiquetas:Citas
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