
A la oruga, a la asquerosa, devoradora y urticante oruga no le gusta el frío. Menos mal de su inmovilidad y muerte. Si se moviera podría pensar que no soy tan fuerte como creo.
La muerte no admite discusión y a veces aporta sorprendentes consuelos.

A la oruga, a la asquerosa, devoradora y urticante oruga no le gusta el frío. Menos mal de su inmovilidad y muerte. Si se moviera podría pensar que no soy tan fuerte como creo.
La muerte no admite discusión y a veces aporta sorprendentes consuelos.