
«Qué necio, Víctor Frankenstein de Ginebra.
Cómo podía saber lo que había desencadenado…
¿Cómo está remendado? ¿Con pedazos de ladrones, con pedazos de asesinos?
El mal cosido al mal, cosido al mal.
¿De veras cree que ese ser le va a dar las gracias por su monstruoso nacimiento? Se cobrará su venganza…
Que Dios ayude a sus seres bienamados.»