
«La felicidad humana, generalmente, no se consigue con grandes golpes de suerte que pueden ocurrir pocas veces. Sino con pequeñas cosas que pasan todos los días».
(Benjamín Franklin)
Y yo me pregunto, qué son esas «pequeñas cosas» para un presidente. El poder tiene siempre un tufo paternalista con los sometidos.
Debe tratarse de un azúcar a base de hongos místicos (de la risa).