
Yo no necesito bastón, lo llevo para caminar más deprisa, le cuelgo una zanahoria porque me conozco y sé que si no me ponen una golosina delante, me voy a nadar con los patos.
Chingada madre…
Yo no necesito un pinche bastón.
La zanahoria no está porque la alcancé y me la comí.
Soy rápido como un Correcaminos.
¡Bip-bip!
Bueno, el Coyote es lo suyo de rápido, pero los hijoputas de los guionistas siempre lo joden.
No tienen corazón y yo me quedé sin zanahoria, por rapidillo.
Yo no necesito bastón.
El innecesario bastón
Publicado: 4 junio, 2016 en Absurdo, Humor, Lecturas, ReflexionesEtiquetas:Citas, Humor, Iconoclasta, Música, Pablo López Albadalejo, Reflexiones de Iconoclasta, romanticismo, Ultrajant,
0