
Me parto el rabo con los palurdos que dejan comentarios en los perfiles de putas y putillas de facebook, tipo: «¿Quieres ser mi amiga?»
Tendría el mismo efecto preguntárselo a una piedra.
No me jodas…
Me dan ganas de responderles: «Si tienes 10 € para pagar la mamada y una chela…».
Tan grandes y tan tontos.
Es que no puedo dejar de reír al ver que las redes sociales cumplen matemáticamente su cometido: eternizar la idiocia.