
Hay momentos de una sorprendente belleza, hay momentos por los que vale la pena reventarse caminando.
Ahí en medio del campo, pierdo importancia y el burro parezco ser yo.
Porque sus ojos, sus miradas están llenas de pensamiento, de sensaciones.
No hay nada que me convenza de que no es así. De que la irracionalidad solo les pertenece a ellos. Yo soy sumamente más irracional, mi mirada pesa menos en ese medio.
Me parece bien, es justo. Es acertado.
Burros más que burros… Yo rebuzno.
Burro yo
Publicado: 20 octubre, 2016 en Conclusiones, fotografía, Lecturas, Maldito romanticismo, ReflexionesEtiquetas:Citas, Humor, Iconoclasta, Música, Pablo López Albadalejo, Reflexiones de Iconoclasta, romanticismo, Ultrajant,
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