valle-de-lagrimas

Alguien dijo poéticamente que la vida es un valle de lágrimas.
No es correcto, hay lágrimas; pero las lágrimas no son el problema.
El problema está cuando el valle se llena de hijos de puta, que son los catalizadores de la efusión lacrimógena.
Los valles por definición e idiosincrasia son bonitos y no son tristes.
Los idiotas son el problema number one del valle.
(Artículo extraído de la Iconopedia).
Creo firmemente en la precisión comunicativa, sea prosa, poesía o periodismo.
Es que ves algunos parajes y piensas: ¿Cuánto tardará un imbécil en llegar para joder la marrana?
Es precisa la reflexión y al mismo tiempo, jocosa. Así se escribe.
Mañana discutiremos de los que escriben «balle», en lugar de «valle». Que también provocan lágrimas de vergüenza y risa.

 

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