«¡Y hacer daño! ¡Y hacer daño! Aquello era vida:
destruir solo por gusto y por querer;
sentir llorar a todos y poder reír…
Ser como el rey del dolor… ¡A fe que era hermoso!
(Joan Maragall , La fi d’en Serrallonga)»
«¡Y hacer daño! ¡Y hacer daño! Aquello era vida:
destruir solo por gusto y por querer;
sentir llorar a todos y poder reír…
Ser como el rey del dolor… ¡A fe que era hermoso!
(Joan Maragall , La fi d’en Serrallonga)»