
¿Y si los escritores somos seres malditos condenados a padecer emociones, que siendo absurdas padecemos? Emociones que dejan de existir cuando cierras la pluma y el cuaderno.

¿Y si los escritores somos seres malditos condenados a padecer emociones, que siendo absurdas padecemos? Emociones que dejan de existir cuando cierras la pluma y el cuaderno.
¡Qué palabras!
Escribir es un ejercicio de frustrados, colega.
Gracias por tu exclamación, Ciudadela Poética.
Saludos.