
A lo mejor no sabe que está muerto y toca para un limbo oscuro donde no hay nadie.
Tal vez, cuando tenía carne en los huesos, tocaba para un limbo de luz, donde tampoco había nadie.
Es un poco triste; pero elegimos y somos tenaces.

A lo mejor no sabe que está muerto y toca para un limbo oscuro donde no hay nadie.
Tal vez, cuando tenía carne en los huesos, tocaba para un limbo de luz, donde tampoco había nadie.
Es un poco triste; pero elegimos y somos tenaces.