Escribir puede ser el tormento que nunca esperamos pasar. Los terrores se hacen reales una vez tienen forma de palabra. Y se hacen ineludibles.
Son tridimensionales y tienen peso.
Hay que ser cuidadoso escribiendo si eres cobarde.
Escribir con cuidado
Publicado: 1 octubre, 2013 en Lecturas, ReflexionesEtiquetas:Iconoclasta, Pablo López Albadalejo, Reflexiones de Iconoclasta, Ultrajant
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