Está bien, es un ticket retro; pero no he visto a Vilma (la mujer de Pedro Picapiedra) disfrutar con tanta sensualidad del baño. De hecho, no he visto a Vilma ni fuera de los baños. El ticket es bonito, adorna el baño en el tiempo en que se deshace con el vapor.
Precioso.
Ticket retro
Publicado: 20 febrero, 2014 en Lecturas, ReflexionesEtiquetas:Iconoclasta, Pablo López Albadalejo, Reflexiones de Iconoclasta, Ultrajant
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