Meterla es tan primigenio y tan básico, que ya sea pagando o por atracción, provoca siempre lo mismo.
El sexo no contempla errores, nacimos para cazar, follar y dormir. El resto es condicionamiento del comportamiento, como ratas de laboratorio. O simplemente una epidemia endémica del planeta de delirios de grandeza.
Chimpancés fumando con gafas y un libro al revés entre las manos…
Precioso.
Delirios de grandeza
Publicado: 7 septiembre, 2014 en Lecturas, ReflexionesEtiquetas:Iconoclasta, Pablo López Albadalejo, Reflexiones de Iconoclasta, Ultrajant
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