No soy un escritor atormentado, soy salvaje en el deseo primario, me parieron demasiado cerca del bestialismo y oscilo entre el pensamiento y el instinto, sin pudor, sin reparos.
¿Cómo puedo escribir de tormentos y vicisitudes si este pene no siente absolutamente nada parecido a lo que siente mi alma corrupta?
De Un escritor atormentado
Publicado: 7 noviembre, 2014 en Lecturas, ReflexionesEtiquetas:Iconoclasta, Pablo López Albadalejo, Reflexiones de Iconoclasta, Ultrajant
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