Me es imposible escuchar el himno de un país y no pensar en fascismo, ignorancia y fanatismo.
En tiempos de oscurantismo.
Los países deberían recurrir a buenos músicos de rock para erradicar ese fascismo rancio de las músicas militares.
Himnos
Publicado: 17 noviembre, 2014 en Humor, Lecturas, ReflexionesEtiquetas:Iconoclasta, Pablo López Albadalejo, Reflexiones de Iconoclasta, Ultrajant
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