Vivir con la máxima intensidad.
¿Qué quiere decir eso? ¿Hacer el ridículo con más frecuencia?
La tan cacareada intensidad vital es solo una neurosis depresiva que ignora lo importante, que suele estar oculto y secreto.
Y es bueno que esté a salvo de lo intenso, es algo que preservar.
La intensidad de la vida
Publicado: 26 noviembre, 2014 en Lecturas, ReflexionesEtiquetas:Iconoclasta, Pablo López Albadalejo, Reflexiones de Iconoclasta, Ultrajant
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