Llueve de nuevo, el aire se limpia de cenizas y cosas muertas que son arrastradas a las cloacas formando un fango miserable.
Pareciera que llueve mierda.
Es tan tarde… Y yo en la cama sereno, erecto por puro instinto animal o por el sonido de la lluvia… Tal vez soy un degenerado.
Espero que la lluvia acabe su trabajo para poder exponer mi piel a un aire fresco y consolador.
Soy delicado.
Llueve de nuevo
Publicado: 24 diciembre, 2014 en Humor, Lecturas, ReflexionesEtiquetas:humor, Iconoclasta, Pablo López Albadalejo, Reflexiones de Iconoclasta, Ultrajant
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