Si se tiene tiempo que perder, incluso en la mediocridad de un mediodía de un sol descorazonador, puedes dar un paseo por el tiempo y usurpar una nostalgia que no te pertenece. Unas veces tan viejo y otras tan joven. Así no hay quien folle.
Un viejo cacharro
Publicado: 11 febrero, 2015 en Humor, Lecturas, ReflexionesEtiquetas:humor, Iconoclasta, Pablo López Albadalejo, Reflexiones de Iconoclasta, Ultrajant
0
