Ha hecho viento, el cielo ha enrojecido, ha tronado y luego ha llovido. Ahora huele a tierra mojada y hierba fresca. Se ha esfumado la inmovilidad. Es hora… Es hora ya…
Algo tira de mis tendones y no sé para que. Ese olor nuevo y libre… Es de noche y la oscuridad huele.
No ofreceré resistencia aunque fuera el aroma de una tumba abierta. No cuando algo me arranca y me lleva donde sea.
Sea muerte o vida.
La tierra mojada
Publicado: 12 febrero, 2015 en Lecturas, ReflexionesEtiquetas:humor, Iconoclasta, Pablo López Albadalejo, Reflexiones de Iconoclasta, Ultrajant
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