
Dice el refranero popular con pereza y abúlica indolencia borreguil, que dios aprieta pero no ahoga.
Pues que haga lo mismo con sus sagrados cojones, que se los apriete a ver si le gusta. A ver si sonríe fraterna-materna-paterna-filialmente con bondad de mierda.
Lo único que soporto que me apriete son sus manos.
Las de ella.
Mi diosa y mi puta.
Apretones divinos
Publicado: 12 abril, 2017 en Chusma, Citas, fotografía, Humor, Lecturas, ReflexionesEtiquetas:Citas, Humor, Iconoclasta, Música, Pablo López Albadalejo, Reflexiones de Iconoclasta, romanticismo, Ultrajant
0