
Caprichos impúdicos, genitales ostentosamente empapados, la indiferencia al dolor ajeno y un lugar odioso donde intentar permanecer con promesas que no se cumplirán.
Con sueños que estallan con la primera luz del día.
Amar es una rosa floreciendo entre excrementos.
Tan sórdido…
Y aún así…
Somos unos tenaces amantes.