
¿De verdad existe alguien que sonría al despertar? ¿Se puede tener el cerebro tan vacío y ser un infantil patético para sonreír en ese momento legañoso?
Al despertar me pregunto quién cojones me va a joder hoy.
Si sonrío, es ante las necrológicas del periódico, por alguien especialmente odiado o simplemente despreciado.
Incluso por alguien que tuvo más suerte que yo.
No soy un buen bicho al despertar.
Claro, que tampoco hago nada por evitarlo. Me parece correcto.