Archivos para febrero, 2020

Estoy un poco cansado de caminar y apoyar el peso de la vida en la pata oxidada.
No quiero decir agotado, o que me duela como si el puto dios estuviera ahí dentro de la carne creando cosas horribles, como si yo fuera una zona de ensayos nucleares.
Jamás me agoto.
Repito para que me oigan los del gallinero que escupen como si nada sobre los de la platea: Solo moderadamente cansado.
Mi vanidad es absolutamente incombustible.
Que tenga o no razones para ostentar tamaña vanidad, es algo que no considero.
Así que el que busque explicaciones, las puede ir excretando por el ano; sé que es redundancia (lo de excretar y ano); pero es la esencia de la retórica. Y si no, escuchad a todos esos maricones políticos (todos).
Hijos de puta… Ellos tampoco se cansan de dar por culo con las dos putas piernas sanas.

Trozos de cosas

Publicado: 18 febrero, 2020 en Absurdo, Maldito romanticismo, Reflexiones

Tengo un cajón en mi puta cabeza lleno de trozos de cosas. No son cosas rotas, son solo restos.
No sé porque los guardo.
Posiblemente para, como Frankenstein, hacer un collage triste con los desperdicios; a pesar de que son trozos que no sirven como repuesto a nada. Aquello que un día existió, hoy no tendría utilidad alguna, ni sentido.
No soy artista, los trozos son solo tumores infectando el cerebro y sus consecuencias.
Tengo un síndrome de Diógenes infectando la memoria con deshechos de lo que un día fui.
Y la memoria hija de puta me dice: ¿Esto es lo que fuiste? ¿Dónde quedó lo que querías ser?
Y yo le digo que nunca quise ser nada, no planifico jamás, hago lo que debo cuando me apetece. Fui lo que debía en cada momento. No le veo el drama, sinceramente.
No quise ser más que lo que deseaba en ese momento. Y los momentos murieron y yo con ellos.
Nunca quise ser explorador, o médico o una celebridad de mierda. Quise siempre estar lejos de todo lo que no me gustaba, con eso me conformaba. Cuando no lo conseguía, me convertía en un ser detestable, cosa de la que no me arrepiento a pesar de esos trozos rotos que hay por el cajón.
De hecho, seguro que en las últimas horas ha ido a parar a ese cajón de putadas de mi cabeza, algún otro resto apestoso de lo que fui hace unos días, o unos segundos.

Iconoclasta

Foto de Iconoclasta.

Dejemos aparte el asunto de la vanidad de Dios, lo que importa es que Dios existo.
A mi divina espalda, la foto de un ángel roto hace eones. Fallos que ocurren durante el proceso creador, nada que lamentar.
Y el gato… No os engañéis, es la Virgen María, es obvio. ¿Acaso no se nota la pureza en su blanco y su absoluta indiferencia hacia Dios por estar ya habituada a lo divino? Las transmigraciones a veces resultan un poco extrañas; pero siempre es divertido dejar algo al azar. El judío errante anda por Ámsterdam, en cuanto huele a diamantes, se me vuelve loco.
La táctica del diablo es negar su existencia; pues bien, yo no soy el diablo.
Y ahora id a fumar maría que hará más digerible lo que en verdad os muestro.
Ego os absolvo y dominus vobiscum, aborígenes míos.

¿Es que no se cansan de brotar, de vivir?
Yo ya estoy cansado no quiero más decrepitud y más de lo mismo.
Brotar es una putada, cuando ya respiras aliviado de que sea el último invierno; vuelta de nuevo.
No chingues…
Demasiada vida da jaqueca.
Ya me quedan muy pocos inviernos.
No se quejan las plantas porque no tienen boca; pero deben estar tan cansadas como yo. Salta a la vista, nacen de lo retorcido, de lo negro y viejo. Que no se sientan orgullosas.
Es un inconveniente ser demasiado fuerte, los tormentos duran eones.
Voy a por aspirinas.
Bye.

Lorca pensaba distinto en el asunto del verde.
Yo digo que lo radiactivo es hermoso, que promete mutaciones y un color que combate victorioso a los grises.
¿Y si los árboles han pasado una noche de juerga? Los excesos de clorofila vomitados explicarían mi fiebre.
Lorca era un romántico, yo solo un fracasado que observa el mundo con mirada torcida.
Y aún así, le arranco belleza a puñetazos.
Hago lo que puedo, cielo, por darte un lugar hermoso.

Y una vez sorteado el melifluo día de San Valentín con más o menos dignidad (quien la tuviera), Me voy hacia la lujuria y el desenfreno (sí ya sé que soy un bocazas). Ser malo y excesivo no puede hacer más daño que ser una especie de amorfa esponja de baño que cuida demasiado la piel para nada.

Mi trágica voluntad

Publicado: 13 febrero, 2020 en Amor cabrón, Maldito romanticismo

Y que el cielo caiga así de hermoso sobre nuestros rostros. Ésta es mi trágica voluntad.
«¡Ciao amore, ciao amore, ciao amore ciao…!»

Él no tiene hojas, y sus ramas parecen carbonizadas. Es la radiografía de un árbol.
Y si tú me fotografías, soy la radiografía de algo que en un momento se incineró.
Estamos abandonados.
Nadie protege a nadie, no es posible; no se cansa de arder, de abrasarnos.

La luz crea la oscuridad, quiera o no.
La oscuridad no puede crear luz, qué inconveniente… Qué oportuno.
La oscuridad es mi sombra y la sombra está también dentro de mí.
En mis tripas no hay luz.
La luz se traiciona a si misma, no hace bien las cosas.
Allá donde cae, crea sombra.
Si la luz es Dios nunca podrá destruir la oscuridad, el mal.
Si has de creer en estupideces, Dios crea lo bueno; pero ahí están los constructores, edificando para protegerse de la luz; para ocultarse de la bondad. Cuanto más edifican los monos, más maldad, más sombra hay.
Las gafas de sol son protecciones contra la bondad, crean sombras en los ojos.
¿Entiendes la cansina lucha de Dios y su luz contra la oscuridad o las tinieblas? Es un cuento chino.
Alguien creó un Dios defectuoso, deberían sancionarlo. Crucificarlo también, por negligente.
La hostia tiene un lado oscuro.
Y la cruz…
El culo de Buda y la media luna de Alá.
Los brazos de Shiva se hacen sombra entre si, es torpe también.
La luz jamás barrerá la oscuridad, es una ley física, un efecto inevitable.
Al final, toda esta retórica es mentira; porque la sombra no es oscuridad, solo es menos luz. El consuelo es que sigue siendo maldad; de bondad hay tanta, que es peste. Si en la sombra anida la maldad, en la luz la hipocresía más luminosa; es más evidente que la descomposición de los cuerpos. Dan ganas de meterse en el agua y frotar con jabón los músculos para sacarse toda esa apestosa luz de mierda.
Me cago en la luz y su piedad, no puedo escapar de ella.
Y si fuera albino, sería aún peor.
Todo son malas noticias…

Una ayudita

Publicado: 12 febrero, 2020 en Sin categoría
Etiquetas:, , , , , , ,

Siiiiii… El planeta es precioso; pero si le damos una ayudita para que lo sea más, no puede hacer daño.
Una decena de filtros correctores, perfilar, saturar, contrastar, recortar, eliminar moscas, ratas y domingueros y voilà!
Hay rincones hermosos de cojones como en el National Geographic y los folletos turísticos si te los crees.
Si fuera un video, mejor le quitas el sonido, porque los idiotas no callan ni debajo del agua.