
Gracias al coronavirus, las grandes manadas humanas de manifestantes que estaban fuera control, ahora miran con ojos aterrados a sus pastores pidiendo salvación.
Esas ratas cobardes que se han apresurado a acaparar grandes cantidades de comida en los supermercados…
Gracias también a las redes sociales y la inmediatez de la potente información carroñera, podemos admirar en todo su esplendor, y en streaming, la mezquina cobardía humana acaparadora.
Es tan fascinante ver a todos esos avariciosos cobardes roedores de dos patas, como ver las tan cacareadas y raras lunas de sangre; esas que dicen que se forman cada mucho tiempo, y sin embargo en las noticias aparece alguna cada dos meses.
La comida se los va a comer, ya veras.Tú no sufras.
No sufro, solo me mortifico. Sin obscenidades, claro. No soy fetichista, solo un odiador profesional 😈😈😈