
Como decía la canción de Miguel Bosé, Bravo muchachos: “Seremos fuertes luchando hasta la muerte venidos de un puro invierno”.
Bravo por Miguel Bosé y la gente que plantó cara y cojones a la ignominia que el fascismo del coronavirus, ha infectado toda decencia y valor.
Bravo por ellos que sin bozal, muestran sus dientes a los cobardes.