Posts etiquetados ‘prevaricación’

Los que redactaron la actual constitucional española deberían ser, muertos y vivos, sancionados y vilipendiados por su negligencia y prevaricaciones siempre a favor del delincuente o dictador que acceda a ser jefe de gobierno o a alguna de las instituciones del estado.
Está visto y más que comprobado con “el aval de la justicia” que todo artículo de la constitución española puede pervertido por el delincuente de turno que sea elegido “democráticamente” gracias a su ambigüedad y personalización al gusto del corrupto.
Es un documento criminal y fraudulento pergeñado por una manada de provincianos sin capacidad intelectual o formación mínima en humanidades y derecho.
A estas alturas de la narco dictadura española sanchizta-estalinista, clima-sanitaria e hispanoamericana-corrupta; la constitución española (respetada y aceptada por todas las instituciones del estado español corruptamente y con alevosía desde el rey hasta los corruptos altos jueces) es un caldo de cultivo de corrupción, fraude, robo y fascismo perpetrado por cual cualquier provinciano analfabeto funcional sin dignidad alguna y sin más inteligencia que un primario instinto carroñero.
En cada uno de sus artículos se preserva la impunidad e inmunidad de los delincuentes que acceden al gobierno y sus instituciones y el derecho a ampliar esas impunidades e inmunidades según sea el crimen cometido por el político o burócrata en el estado.
Sin embargo la constitución admite expresamente la coacción, extorsión y encarcelamiento de la clase obrera según las necesidades de hacienda o de los ministros y presidentes ladrones que montan sus negocios de lucro asiático.
La constitución española no debe respetarse o defenderse si eres un simple civil, sería una indignidad suicida. Está redactada para favorecer, mantener o premiar a los criminales del estado. Y lo que debería hacerse con ella es pegarle fuego y que alguien con un mínimo de inteligencia y cultura para redactar con claridad sus artículos, escriba una nueva aislado de toda bestia inmunda política como el ayatolá Sánchez I el Arribista y sus sicarios corruptos, por poner un ejemplo actual.
Debería será alguien no nacido en España, con una genética limpia; ya que el carácter servil y cuasi religioso de la raza humana española hacia todo fascismo (su corrupción y criminalidad), jamás le permitiría redactar un documento con un mínimo de ética o decencia, como ha ocurrido con la actual constitución.
La constitución española es un supositorio para los pervertidos que acceden al poder “democráticamente”.
Y es por ello por lo que ya no se puede afirmar que un crimen, corrupción o prevaricación es inconstitucional, ya que todo tiene cabida en la cochina constitución española posfranquista.
¿Un premio Nobel de literatura? No jodas con la propaganda corrupta del régimen sanchizta y su estado parasitado y en descomposición.

Nadie por quien luchar y por quien morir.
Sólo por tus hijos y amante.
Hay filos y balas…
La patria y su estado son berracos feroces aquejados de gula, alimentándose de tu libertad y sangre.
Que cada cual gane lo que ansía con su valor y esfuerzo si lo tuviera. Que nadie ayude al ambicioso que querrá siempre más y aplastará a quien sea para saciar su ambición, como el Estado asesina a sus ciudadanos.
El gran y penoso esfuerzo del manso y cobarde servil es siempre el mismo: Sufrir por alimentar y cebar a un cerdo (el Estado) que jamás probará.
Y por muchos padres que mueran, y los hijos también; en las cabezas de los tristes burros humanos no entra el entendimiento de esta máxima y hacen de su fe cobarde una religión, una virtud y un voto para continuar alimentando al puerco en un ciclo sin fin.

(Imagen IA de Copilot)

Los franceses han demostrado en muchas ocasiones que la violencia es la única forma de arreglar las cosas ante el totalitarismo y el arribismo de las castas privilegiadas. Al menos para demostrar al Estado que los abusos y caprichos contra las castas pobres o trabajadores no salen gratis.
La violencia es el único modo y vía para responder al Estado cuando ofende, denigra, segrega y prohíbe incluso respirar libre y dignamente.
En la España del Caudillo Sánchez, al igual que en tiempos previos a la Guerra Civil del 36 del siglo pasado, los políticos y “comunicadores” (prostituidos al Régimen) siguen interpretando y recitando su teatro, y por ello, ante toda esa retórica basura no queda más lugar que para la violencia. Porque las palabras se van y sólo quedan las humillaciones, la pobreza y una dignidad irrecuperable.
Los políticos respetan las leyes porque tienen la esperanza de que en un momento dado, las aplicarán ellos. Leyes suyas y para ellos exclusivamente, como cualquier ser humano con inquietudes culturales ha podido ver y entender en las crónicas de las civilizaciones.
Como aquellos pacíficos que quisieron votar y nada más se llevaron palos, si hubieran sido violentos y hubieran atacado y defendido, hoy tendrían otra percepción de sí mismos.
Las leyes se han creado por el Estado y para el Estado. Y el Estado es de quien está en el poder en este caso, el Caudillo Sánchez; no hay forma posible de que el Estado pueda devolver dignidades, dinero y humillaciones porque así lo legislan los jueces de su propiedad.
El Estado decreta que tú perteneces a una clase inferior y que en determinados lugares hay gente que trabaja menos que tú, y se va a ver favorecida por encima de ti.
Eso no tiene ninguna salida legal que pueda repararse, o pones la nuca para que te hagan el descabello o pegas.
Por no mentar que actualmente los políticos españoles forman una casta aristocrática de intocables, a los que se les ha disculpado de cualquier condena por delitos de robo, prevaricación y corrupción o cualquier otra cosa que se les ocurra cometer.
Así que no existe ninguna vía posible de protección contra el dictador y sus caprichos. Eso hay que tenerlo muy claro y no creerse las babosadas de los presentadores de televisión y sus figurantes con guion redactado por el Estado.
Tal vez sea esto lo que busca el actual Caudillo en funciones: la violencia y con ello, la excusa para invadir las calles e instituciones con el ejército.
Es muchísima gente la que ha perdido el respeto y la confianza en el Estado, o lo que es lo mismo, el gobierno del Caudillo Sánchez.
Es obvio, como en toda dictadura, que quien votó al Caudillo, no vea un golpe de estado a la libertad y la dignidad, contra las mínimas necesidades biológicas como el derecho a respirar libremente y la posibilidad del sustento; sólo ven un acto de “bondad, concordia y convivencia”.
Pero a la amnistía segregadora, clasista y humilladora, se une el rencor por las humillaciones y extorsiones que decretó el Estado Español (el Caudillo Sánchez) por el coronavirus y que en el colmo de la hipocresía de los jueces del Estado, la llamaron “inconstitucional” y por tanto ilegal. Cuando todos habíamos sido vejados y extorsionados por el Estado.
España es un país de deficientes endogámicos, mucho más que en cualquier otra nación del mundo. De ahí surge esa fascinación endémica y congénita por los dictadores humilladores como Sánchez y anteriormente por Franco.
Además, una población que felicita y apoya a la policía, es una ciudadanía ingenua e infantilmente ignorante porque policías, militares, jueces e incluso médicos son sicarios del Estado. Jamás dudarán de devorarte si luchas contra un decreto que te condene a la indignidad y la segregación.
Todo lo malo puede pasar de nuevo mientras los políticos se hacen sus pajas mentales y discursos para idiotas sobre el respeto por la ley y condenas a la violencia: una nueva guerra civil, sus muertos, tullidos, hambre, destrucción y enfermedad.
Respetar las leyes de un Caudillo, es lo mismo que vender a tus hijos a un traficante de esclavos.
Y se ha llegado a esta situación de nuevo, porque en su endogámica ignorancia el Estado ha apretado tanto el lazo en el cuello de las castas parias o trabajadoras, que prefieren morir violentamente y defendiéndose que pudriéndose de asco perteneciendo, por capricho del Estado, a la casta más desfavorecida, mientras las otras son impunes y opulentas.
Ha apretado tanto la soga como para que una niña no pueda afirmar que es niña, o un niño, niño.
Es una abominación de características bíblicas.
La violencia no se puede medir ni legislar, es inherente al ser humano y cuando a un animal lo acorralas, se defiende.
La violencia es una justicia y libertad salvaje, un rasgo congénito humano, y no hay ley ni dios quien la pueda impedir.
Así que menos mierdas de periodistas prostituidos al régimen del Estado Español y políticos que juegan a ser santos y ecuánimes como la puta que los parió, mientras los jueces firman sentencias de condena, pobreza y humillación contra unos ciudadanos y a otros premia y galardona a conveniencia propia.
La violencia no arreglará nada, con toda probabilidad; pero no importa. Lo único que importa es que al enemigo, ni agua. Aunque el enemigo sea el Estado y tengas todas las de perder.
Nadie, ni cuarenta mil millones de votantes de mierda y la mayoría piojosa que forman, me va a convencer que otro tipo vale más que yo.
Es ahí donde radica la nobleza y la efectividad de la violencia: humillaciones, las mínimas.
No importa ganar, nunca se puede ganar al Estado y su ejército de sicarios; sino conseguir que al dictador o al Estado no le salgan gratis las leyes que te hacen mierda.