Dicen que el alma es espíritu, aire, vapor, intangible y eterna.
Indestructible…
Pues la mía no cumple ninguna de esas condiciones.
Está rota, partida y hecha añicos como el vaso que se estrella en la fregadera sucia.
Y ahora no tengo alma. Ergo soy absolutamente libre, carezco de conciencia y escrúpulos.
Tendría que haberla vendido cuando estaba en buenas condiciones.
Espíritu, eterna… Es que no se puede creer nada de lo que la peña cuenta.
Almas indestructibles
Publicado: 12 febrero, 2017 en Absurdo, Citas, Conclusiones, fotografía, Humor, Lecturas, ReflexionesEtiquetas:Citas, Humor, Iconoclasta, Música, Pablo López Albadalejo, Reflexiones de Iconoclasta, romanticismo, Ultrajant
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