Estás tan feliz abstraído en cosas profundas. Y cuando llegas a la conclusión de que lleva lencería roja translúcida, de repente, estornudas y a la vez se te sale un pedo supersónico que duele un millón y sientes que el ojete «sa despellejao».
En poco menos de una décima de segundo, te ves frente al espejo con los mocos colgando y balanceándose, con el culo ardiendo y a punto de gritar, con los ojos llorosos y una erección inservible que malditas las ganas.
«¿De verdad soy un resultado de la evolución?» Me pregunto sucio, dolorido, humillado y obsceno.
Y pienso en sus pezones erizados notorios a través de la blonda roja…
Me limpio los mocos, consuelo el culo con unas caricias que no tienen efecto alguno; y sigo dándole duro a la imaginación.
Soy inasequible al desaliento.

 

comentarios
  1. Jajajajaaaaaaaaaa muy bueno, sí señor

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