
Calientes seres que se desean desde sus soledades.
Sexos hambrientos, amores trágicos. Orgasmos silenciosos, esperma aguado con lágrimas, un monte de Venus que se contrae solo, cuasi abandonado a un orgasmo agotador.
La obscenidad es el camino.
Y no uno de putas rosas.
Ayyyy qué plaaaan. Yo no sé qué hacer: si tirarme por la ventana o colgarme del tendal.
Bueno… Existe la autocomplacencia. El mundo sería infinitamente peor sin ti.