Archivos para abril, 2020

Yo digo

Publicado: 26 abril, 2020 en Sin categoría

Hay días en los que Murf no se hace de querer y mi naturaleza malvada y sádica idea torturas psicológicas terribles.
Así aprenderá a respetar mis natillas en esos cuatro segundos que empleo para ir a la cocina a por la cucharilla que he olvidado.

En cuanto la peña se acostumbra a los muertos se acabaron los minutos de silencio.
Como ocurría antes del coronavirus, cuando morían tres o cuatro en un accidente de autocar, y todo el pueblo o ciudad lloraba en silencio reunidos en la plaza mayor y se solidarizaban… Bueno, con lo quisieran solidarizarse, porque los muertos… Pues eso.
Pero claro, es que de los minutos de silencio, se ha pasado a la festividad, a los aplausos y vivas. No jodas, la chusma es neurótica que te cagas.
Lo que hace la cobardía…
Y como la machacona e institucional quiniela diaria del Régimen Español del coronavirus da resultados de avión estrellado, pues te acostumbras quieras que no. Te sientes forense aficionado.
Si a esta quiniela diaria de muertos le sumamos las festividades de la bofia y los servicios sanitarios molestando con sus sirenas, para que los infantiloides encarcelados del coronavirus se rompan las manos aplaudiendo desde sus balcones como indigentes que no saben qué ocurre, pero mola; muy pronto se creará un portal en internet de apuestas de muertos e infectados por coronavirus y aparecerán en los informativos los ganadores llorando y meándose de emoción como ocurre en navidad con los premiados por la lotería.
La chusma se embrutece con más rapidez que un cerdo cuando ve una charca.

Y mientras el Régimen Español de los Caudillos Sánchez e Iglesias, escupe mierda todos los días, también lo hace el super fascista y redomado racista Torra (un Le Pen, ibérico), presidente de la comunidad autónoma de Cataluña.
Pretende, para que más adelante cuando el Régimen Español así lo decrete en su magazine el BOE del Coronavirus, crear severos turnos para la gente que quiera practicar deporte: dónde, cómo y cuándo él lo decrete. Y si le dejan, deportar a Siberia a los enfermos y a los recuperados del coronavirus. O simplemente, prohibir que puedan comprar comida en ninguna tienda.
Luego, ya más tranquilamente, cuando haya asesinado por hambre a todos los que han sido infectados creará una cartilla de racionamiento de alimentos para su amado pueblo catalán de mierda.
Es que los hijoputas no mueren nunca, coño. Y eso que el subnormal estuvo infectado.
Me cago en Dios, mi inteligencia está tan ofendida que ha perdido el control de mi polla y la llevo dura todo el día con estos subnormales del Régimen Español y sus demás presidentillos endogámicos. Soy un oscuro pervertido… ¿Veis como el aislamiento ayuda a conocernos mejor?
Me cago en la puta que los parió.

La televisión de los caudillos es muy solidaria con los enfermos y muertos, como los aplaudidores afectos al Régimen.😷😷🤐🤐😬😬😬🤮🤮☠☠
Y lo más divertido está por venir: los caudillos Sánchez e Iglesias, preparan el carnet de Ciudadano Inmune y así segregar a puros de impuros. «Luego ya hablaremos de los hornos crematorios» dice el dúo obsceno.

Dime espejito mágico: ¿Quién es el hombre más chachi, retorcido, ingenioso, escritor de lo sórdido, odiador profesional, irreverente, obsceno, sexual, cruel y al mismo tiempo una belleza de ser humano por dentro y fuera, aclamado y deseado por todas?
Y no quiero saber ninguna verdad de mierda. Te la metes en el culo si tuvieras.
Mejor será que no te hagas el listo y no me jodas o te destrozo a martillazos, pedazo de mierda reflectante.

Y si a esos lerdos intoxicados les hubiera dicho el Trump que metiéndose un bate de béisbol en el culo también se cura el coronavirus, traumatología de todos los hospitales de EEUU estaría llena de pacientes felices, rogando que no se lo sacaran tan pronto, con sus pulmones hechos mierda y escupiendo sangre (carita feliz). No sé porque cojones se emocionan cuando escuchan su aburrido himno nacional en un estadio.
¿Veis? Con internet y las redes sociales, lo único que se ha globalizado es la imbecilidad; la verdadera pandemia. Infinitamente más peligrosa que cualquier virus; pero mucho más divertida. Como se han de morir igualmente, que al menos algunos nos riamos.
Precioso.

No podía ser mejor noticia.