Cuando los trapos colgantes como las banderas y la ropa tendida están quietos, cuando las hojas de los árboles al caer pareciera que arden y, cuando tierra y aire a lo lejos parecen hervir; estás en el infierno. Y no es que estés necesariamente muerto. Tiene su encanto sentirse Satanás de vez en cuando. La navaja en el bolsillo siempre es útil para rajar en canal almas que sufren y lloran demasiado, sin decoro. Los muertos no tienen ningún derecho a manifestarse aquí en la tierra; como su nombre indica, pasó su tiempo. Los hay que hasta muertos dan por culo.
“Tres condenados a muerte en Marruecos por asesinato de dos turistas escandinavas.
Un tribunal antiterrorista marroquí condenó este jueves a muerte a tres hombres por el asesinato de dos turistas escandinavas, decapitadas en Marruecos en diciembre en nombre de la organización Estado Islámico (IS, en inglés).
El primero, Abdesamad Ejud, vendedor ambulante de 25 años, reconoció que organizó el asesinato con dos cómplices, Yunes Uaziyad, un carpintero de 27 años, y Rashid Afati, de 33.
Louisa Vesterager Jespersen, estudiante danesa de 24 años, y su amiga Maren Ueland, noruega de 28, fueron asesinadas (degolladas, decapitadas y expuestas en video) cuando acampaban en un lugar aislado en las montañas del Alto Atlas, región montañosa del sur de Marruecos muy apreciada por los excursionistas.”
Putos cobardes yihadistas… Deberían matarlos cientos de veces, resucitarlos y volverlos a matar hasta que se cansen los verdugos. No existe un asesinato más cobarde y repugnante que el que hacen estos tarados muertos de hambre y sin cerebro, en nombre de una religión que debería ser extinguida. Quienes hablen de tolerancias que pongan el cuello, idiotas. Que los jodan mil veces.
Qué bien, es la mejor inversión que se puede hacer por ecología y gasto: adquirir una mujer astronauta. Adorna y puede funcionar como lámpara de lectura y juguete neutro para niños y niñas. Tan valiosa y eficaz como un coche eléctrico. Y olvídate de tanto gasto en papel higiénico entre otras cosas.
Les tiene locos y obsesionados las fotos de cánceres, enfermedades y malformaciones en las cajetillas de cigarrillos. O el fumar en tu propio coche ahora. Bueno, a ver si se enteran de que lo que han de etiquetar con fotos sórdidas son las botellas y cartones de cervezas, licores y vino. Es lo que se lleva el Óscar al mejor y mayor número de muertes de tráfico, palizas domésticas y asesinatos. Hay que ser lerdos con esa obsesión idiota por el tabaco cuando los borrachos matan más rápida, aparatosa y eficientemente provocando más gasto social. Lelos, que sois unos lelos sin cerebro.
Ahora sí “quemecansao”. Estoy hasta la polla de que en todas las películas deba de salir una pareja de julandrones ingeniosos de mierda besándose, abrazándose y dándose por culo con filtro de difusión de los putos cojones. Ya no empiezo una peli de Almodóvar porque sé que a veces saltan rabos sin previo aviso, incluso en 3D y con una definición de un trillón de megapixels. Coño, es que en casi todas las pelis tienen que salir los maricas de turno. Las tortilleras no me molestan porque me ponen, me masturbo con absoluta devoción y normalidad con sus indecencias. Así que he ido a comprarme la serie completa del inspector Harry Callahan (Harry el sucio, Harry el fuerte, Harry el ejecutor…) y algunas sueltas de El justiciero de la ciudad, con Charles Bronson, que tienen una violencia y cierto aire intolerante con los seres de otras orientaciones sexuales, sin complejo alguno. Que sean fascistoides, me parece mejor que mariconoides. Era necesario algo de naturalidad en mi vida cinéfila, estoy harto de ver rabos de cerdo como si fueran obras de arte, joder. Tengo el mío y no lo miro tanto, cojones. Además, en la vida real, los maricas son tan hijoputas como yo, y mucho menos ingeniosos, guapos y hábiles de lo que los pintan. Y sobre todo, a destacar la elegancia y el saber estar que derrochan en sus días de neurosis u orgullo. Mierda… Si me das dos tazas de puto caldo, te las tiro a la cara, cabrón. Con 300 llegué al límite de lo que podía tragar. Qué aburrimiento con los dichosos julais…
Y esto es lo que se conoce comúnmente como “cerebro podrido” (como el de El jovencito Frankenstein). Los estacionamientos suelen estar señalados con la “P” (bastante grande y de un escandaloso color azul) de parking, no con la “M” (muy roja ella), de metro. Bueno, son cosas que te hacen reír quieras que no.
Unidas Podemos no acaba de entender eso de la inclusión. Deberían dar un repaso a su léxico y comprensión lectora. Porque han hecho de “Unidas Podemos”, un partido femenino. El título excluye cualquier otro sexo, hasta tal punto, que puede llevar a pensar que los que visten de hombre, son simplemente trans progres de voz meliflua y maneras de profesor a cargo de retrasados mentales. “Unidos” puede abarcar seres, entes, habitantes, animales o cosas de diferentes sexos si los tienen. “Unidas” es muy claro al respecto: son mujeres exclusivamente. Así que si no eres mujer, marica o travelo, pocas ganas dan de votarles (el fracaso de votantes de las últimas elecciones les debería hacer pensar que algo huele a podrido en Dinamarca). Los arribistas y oportunistas aunque a veces consiguen lo que buscan, no suelen ser muy apreciados por la gente con ciertas inquietudes éticas. Además, su estética progre vintage o de rebeldes surferos está pasada de moda. Y cuando ves a un político que no viste bien, si eres experimentadamente desconfiado y cínico, piensas que necesita dinero urgentemente para llenar el ropero con cosas decentes. A ver si lo entienden: si quieres follar, has de tener un mínimo de atractivo. Doy por supuesto, que un buen fajo de billetes también es un buen atractivo, no hace falta ser Jesucristo en calzones para poner cachondas a algunas mujeres. Eso sí, han tenido un acierto al no utilizar la puta arroba así: Unid@s P@dem@s”. La arroba (¿o es “el” arroba?, empiezo a estar confuso) es la forma más pobre y repugnante que se usa en internet y entre los menos instruidos en el lenguaje, para ser inclusivos y tolerantes de mierda. Hay que ser gilipollas… Y de gilipollas los hay entre los maricones, las tortilleras, los travelos y la gente sana. Una arroba de pepinos es lo que se deberían meter algunos en el ojete. Punto final.