
Con este asunto del pavor al resfriado del coronavirus, hay padres que no quieren que sus hijos acudan al colegio.
Y la ministra de educación del Nuevo y Normal Fascismo Español, ha dicho que se tomarán medidas contra esas madres y padres miedosos.
Dejando aparte la indignidad de este pánico histérico y fácil que lleva a entrar en histeria a lo más cobarde de esta decadente sociedad; tengo que decir que: una puta mierda.
Ningún fascista asqueroso me va a decir cómo, cuándo y dónde voy a educar a mi hijo.
Es mi hijo y yo mando y ordeno en lo referente a su formación; cualquier otra injerencia es motivo justificado de violencia.
Que los dictadores del gobierno español y toda su banda de perros rabiosos follen más para tener hijos a los que adoctrinar y castrar. En definitiva: si los niños y niñas han salido de sus coños y pollas, que hagan lo que quieran con ellos.
Y si los genitales no les funcionan, que le compren niños y niñas a su amo y amigo: el gobierno chino; que tiene superávit de esas cosas, ya que al final los sobrantes acaban sirviendo de abono en los arrozales.
Por lo demás, en mi hijo solo mando yo. Y mando muy bien y soy más inteligente y sabio que cualquier hijoputa fascista del gobierno español.
Hace unos meses, esta tipa también dijo (por la polémica de adoctrinar a la infancia en la escuela sobre lo bueno, ventajoso y sano que es ser transexual): “Los hijos no son de los padres”, queriendo así, zanjar la polémica. Solo le faltó decretarlo en el BOE.
Bien, pues si a ella no le ha salido ningún niño del coño, que calle la hitleriana y no diga más estupideces fascistas. Y si los ha tenido, que use el cerebro en lugar del culo para pensar lo que dice.
Porque a mi hijo no lo educa ni dios si existiera.
Se te nota poca cultura…
debe ser porque cerraron párvulos…
Seguramente, ya no me acuerdo de lo que hice de pequeño, soy demasiado viejo.