
Las noches de cárcel, de toques de queda marciales en la Nueva y Normal España Fascista del Coronavirus huelen a semen rancio de mil pajas, al acre sudor de la cobardía, al moho de la decadencia y su mezquindad…
Al vómito de los borrachos cobardes.
A la picante orina de las ratas.
Al hedor a bofia en las calles.
A los fluidos y jadeos del incesto.
Al seco excremento del miedo.
Los caudillos, caciques y su bofia, han convertido a España en la letrina nocturna de Europa.
Y los portadores religiosamente fervorosos del bozal, aplauden con el cerebro seco a sus carceleros. Aplauden y obedecen, aplauden y están presos con una sonrisa y esperanza piadosa, aplauden y se arruinan. Y enfermos los cabestros, dicen amén a todo con la testa gacha y el culo lleno de mierda.
La mediocridad votante solo quiere mirar cobardemente desde sus ventanas con un teléfono que no entienden en las manos; con la indolencia de la pereza y la fe de que van a ser alimentados por sus amos fascistas.
Dale Pablo, dales… Esto es una mierda como nos descuidemos.
🤜🤛
Esto es una mierda de estafa y la dictadura de los cobardes, cobardes y víboras con una sed de poder y un mesianismo que da náuseas, Antonio.
Y es que la propia sociedad está podrida, acomodada, temerosa como auténticos borregos. Hay que darles a unos y otros porque es todo una gran conjunto de pedazos de mierda.
Un abrazo, amigo mío.