
Se puede amar de las formas más inusuales.
Y cuando en el amor algo es inusual, es dramático; cosa que lo hace aún más fascinante. Trasciende por encima y más allá de la mediocridad en la que ha surgido.
Y yo carezco de la usual alegría de amarte; algo salió mal, cielo.
Algo se jodió cuando no puedo tenerte en todas las horas.
Amo tus muslos cuando suavemente se rinden y descubren impúdicamente el camino a mi boca.
Te amo con las venas del pene y las sienes inusualmente henchidas, a punto del accidente vascular.
Te amo con el pensamiento roto, como el rostro se refleja en los fragmentos de un espejo.
Te amo en silencio, secreto y oculto.
Amarte es el drama más doloroso, lo más bello que jamás pudo enloquecerme.
[…] Amar inusualmente — Iconoclasta. La provocación en estado puro […]
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