
El Cacique Autonómico Vasco Urkullu da mucha grima, está completamente desbocado rogando a su Caudillo poder absoluto sobre la vida, la salud y la prisión indefinida para sus plebeyos.
Tiene una importante línea consanguínea con Franco, qué duda cabe. Aunque no es sorprendente dada la proverbial endogamia endémica que goza la península ibérica.
Y también pedirá follarse al novio o a la novia, como paso previo antes de dar la bendición a la boda.
Vaya con el Cacique Vasco…
Nada… Que al bicho le ha encantado tener a sus (de su propiedad) habitantes respirando indecentemente, humillados, enfermos y serviles por medio del bozal las veinticuatro putas horas del día. Y eso de tener a sus habitantes encarcelados en sus casas le permite disfrutar a su placer y sin que nadie le moleste, de su propiedad el País Vasco.
Y es que el Absolutismo conlleva también la degenerada condición de sentirse monarca y santidad.
¡Pobres vascos, lo tienen crudo! Volver así al franquismo, tan tranquila y fríamente, como si fuera un supositorio para la tos.
Aunque hay que recordar, que muchos aplaudirán desde las rejas de sus casas y con el bozal bien prieto en el hocico a su Divino Cacique Fascista.