Y la prensa fascista lo cuenta como si fuera algo que celebrar. Y que lo podrán empezar a pagar los catalanes alegremente, incluso aplaudiendo, a partir del próximo 15 de mierda.
Vivir en cualquier parte del territorio español, es una porquería, una maldición.
Ana Frank se tiraría de los pelos, si le quedaran.
La usurera Generalitat de Cataluña, ya de por sí y tradicionalmente es una de las mafias que más extorsiona y roba a los propios catalanes; pero ahora con el golpe de estado del 2020 y la instauración del Nuevo y Normal Estado Penitenciario Fascista Español del Coronavirus, se ha visto con carta blanca para cometer extorsiones con una facilidad y frecuencia pornográficas, por lo sucias.
Iconoclasta, el hombre. 