
Y una mierda una lección. Lo que le ha pasado al mono, es simplemente que un puerco ha tirado su bozal y se lo ha acercado al hocico; con lo cual se ha contagiado de la subnormalidad del individuo guarro.
Si el mono hubiera sido listo, se habría limpiado el culo con el bozal para después, tirárselo a la cara a cualquier transeúnte con bozal elegido al azar.
Y es una vergüenza para los animales que los traten como si fueran los cobardes ciudadanos con bozal en el hocico en plena naturaleza. ¿Dónde están los animalistas cuando se los necesita?