Pues, de ser cierta la noticia, mi más sentido pésame a los italianos, sobre todo a los trabajadores. El nuevo Duce ya ha instaurado una dictadura total. Incluso ha sobrepasado en extorsión al ciudadano al Nuevo y Normal Gobierno Penitenciario Fascista Español del Coronavirus.
Y lo que les espera a los italianos es ruina, paro, desabastecimiento y con toda probabilidad, violencia.
Parece que el dictador italiano ha asumido una personalidad divina, como los tristes y tiránicos césares de la antigüedad. La paranoia u otros comportamientos psicópatas deberían ser causa de cese del presidente de un país, hoy más que nunca.
Italia de momento, es la única dictadura o falsa democracia del mundo que obliga chutarse la vacuna del coronavirus para poder acceder al sustento o puesto de trabajo.
La guerra está servida.
Este fascismo salvaje está pudriendo Europa.
Tal vez podamos ver los cadáveres de presidentes de gobiernos de las pseudo democracias pateados y colgados por el pueblo, como antaño. Soñar no puede hacer daño.
Iconoclasta, el hombre. 