
Solo desear que la flamante portadora de la mona, no sufra también horrorosos dolores menstruales, ya sería mala suerte, pobre mujer.
De cualquier forma, ya hay una nueva entrada a ingresar en el pródigo Gran Martirologio Romano Fascista Español.
Y ahora toca alguna que otra manifestación orgullo-festiva por la buena nueva para alegrar el fin de semana.
(Sinceramente, no sé si es real o es puro empoderamiento, la prensa española miente como un cosaco borracho harto de fumar también y esnifar farlopa)