
Al igual que en los colegios, cuando se educaba en cuestiones geográficas sin doctrinas políticas y religiosas, el nuevo y normal estado penitenciario fascista español del coronavirus y la guerra ruso-ucraniana, ha hecho un mapa a todo color de los lugares en los que se realizarán las extorsiones al ciudadano con el timo del cambio climático. En todos esos puntos, ocurrirá como en Cataluña: deberán recoger colillas del suelo para poder comer cada día en esta España Nazi y satélite de la genocida China.