
Pues ni en Seven fue tan malote.
Es como el Mike Tyson de los maricas.
Qué bestia, menuda pegada tiene…
Y yo digo, que debían ser unos homos enanos para dejarse agredir ¿no? De esos de tamaño pocket o para llevar en el bolso.
La verdad, sé que debería social e hipócritamente horrorizarme; pero es que esta risa es una hijaputa.