Pues no es por ser mujer su valor. Simplemente es la única de todos los políticos que ha tenido inteligencia y dignidad para contradecir la doctrina teológica de la aberración cultural y escolar del Nuevo y Normal Estado Penitenciario Fascista Español del Coronavirus y guerra ruso-ucraniana.
Ningún otro político de las decenas de miles que viven del salario del obrero en España, ha defendido una educación eficiente, digna y sin maneras doctrinales de fascismo y adhesión al régimen español penitenciario. Bueno, al menos lo intenta; porque el resto de cabestros castrados de la política española, aún están limpiándose el semen de su amo y señor de las comisuras de sus labios de mierda.
Dar un título a un tipo incapaz de aprobar una disciplina o de ignorar una mínima cultura general, no solo es delito de prevaricación pura y dura; es puro corrupción del conocimiento mismo.
Iconoclasta, el hombre. 