No la echan por las tetas. ¡Qué va!
Es que es un monstruo más feo que pegarle a una madre con un calcetín sucio a la puerta de una iglesia.
Es que incluso parece carnívoro. Sería muy embarazoso sentarse a su lado.
¿Y si luego viene el novio o la novia y resulta ser de su especie? Menudo viajecito…
Cada cual ha de ser consecuente con lo que hace y si se convierte en monstruosidad, es muy posible que tengan que ponerle un cártel en las tetas que diga: “Prohibido dar de comer al bicho”.
La ambición de notoriedad, la ambición desmedida, tiene estas cosas de rechazo sin más malicia. Las tetas serán grandes, pero el resultado es de puta pena.
Pobre mujer, está como un cencerro.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s